lunes, 9 de diciembre de 2013

Próxima parada, tu recuerdo.



Busco tu sonrisa entre los andenes, 
entre cada estación de metro,
 en cada parada, 
cada vez que alguien sube al tren busco en su mirada algún destello de ti,
 busco encontrarte en sus ojos, 
y miro su pelo buscando el tuyo.


Se sientan a mi lado, 
ocupando huecos que te pertenecen,
 que tengo reservados para ti,


 Por megafonía se anuncia la llegada a una estación nueva,
 recorro el plano de metro de Madrid deseando encontrarte,
 sé que nunca ocurrirá, 
que no será hoy cuando llenes el vagón con tu sonrisa, 
que estas caras tristes no verán hoy tu luz, 



Aún así,
 siempre que viajo reservo un sitio para ti pues
, aunque no estés, 
siempre viajas en mí,
 no sales de mi ni un solo segundo, 
tienes tarifa plana a mi lado.


Pasando por Lago 
recuerdo la primera vez que recorrimos esta línea juntas,
 recién llegadas las dos a esta ciudad, 
tú de viaje y yo de vuelta, 
hacía más frío entonces. 


Ahora la primavera brota entre los prados
 llenando todo de luz, 
aroma., colores y formas, 
dejando una estela con tu nombre tras tus huellas.



Madrid huele a los días que lo pisaste,
la gente a la que hablaste aún recuerda la armonía que transmites, 
en cada esquina encuentro recuerdos de ti por esta ciudad…


Alguien canta en el metro, 
sus estrofas me llevan inevitablemente a ti, 
y en el estribillo puedo leer tu nombre,
 sin pronunciarlo,
 pero ahí está, dulce y melódico, corto, pero intenso, 
y en la última vocal, evoco tu imagen, imperfectamente perfecta.




Y antes de salir del tren, 
leo en un cartel publicitario que dice en mayúsculas 
“Madrid te necesita”, 
salgo de la estación pensando 
“Y yo a ti.

















Volver, porque nunca me fui.




  Desde el 17 de Noviembre del 2012 tengo esto bastante abandonado,
 y lo cierto es que cada día al encender el ordenador esta página 
me recuerda que tengo bastantes palabras que decir, 
escalones que subir y por qué no,
 historias que contar.




Por eso vuelvo,
 porque nunca me fui, 
siempre he estado pensando en volver a publicar algo por aquí,
 quizás ese Noviembre me marcó tanto que provocó un silencio bastante grande,
 quizás queden restos de ese mes en cada frase que escribo,
 quizás, algún día, nos volveremos a ver.




 Abriendo un sinfín de puertas, 
nadando entre peceras con formas de luminosas bombillas,
 bailando bajo una lluvia de purpurina
 y pronunciando palabras que deseamos oír.